Descripción
ZORTZIKO ERROMANTIKOA – EL ZORTZIKO ROMÁNTICO
EL ZORTZIKO ROMÁNTICO: LOS VASCOS Y LA LARGA SOMBRA DE CHOPIN
Las historias canónicas de la música europea suelen poner a Frèdèric Chopin en un lugar algo indefinido del Romanticismo, concediéndole, en general, una importancia inferior a la de sus contemporáneos principales; ignoran así la inconmensurable impronta de su influencia en las naciones que a lo largo de los siglos XIX y XX emergerían en Europa y América. El impacto que en su Polonia natal causaron sus Polkas y Polonesas, en Hungría lo hicieron las Czardas, en la Italia pre-unificada las Tarantelas, en Catalonia las Sardanas y en Vasconia los Zortzikos.
Todas estas formas, unidas a innumerables Plenilunios y Nocturnos (aunque estos últimos son un invento de John Field, el varsoviano quien los popularizó). En palabras de Karlos Sanchez Ekiza:
“El zortziko es, y sobre todo ha sido considerado generalmente como uno de los rasgos más emblemáticos – si no el mayor- de la música vasca. Desde las obras de Iparraguirre hasta el Maitetxu mía, pocos son los nativos o ajenos al país que no lo distinguen como caractersíticamente vasco.”
Lo que nos lleva a pensar en que lo hace “caractersíticamente vasco.” Están por un lado su ritmo, generalmente, pero no exclusivamente, 5/8; su“flexibilidad” lo que en un país de recursos limitados es importante pues el zortziko puede ser la vez bailable, cantable y, en ocasiones, apto para el virtuosismo. Y, algo que en nuestra geografía resulta casi imprescindible, está tan “en casa” en la plaza del pueblo como en el salón burgés como en la iglesia; Javier Bello Portu, por ejemplo, era de la opinión que su origen estaba en la iglesia.
Puede ser religioso o pagano, servir para la iglesia: el Agur Jesusen Ama de Gorriti; y para la tribuna, el Gernikako Arbola de Iparragirre, para el teatro o salón:: Sarasate, Santesteban o Erzilla o para cortejar.
En este CD hemos reunido únicamente zortzikos profanos y como excepción hemos incluido el villancico Mesias sarritan de Erzilla ya que se trata de curiosidad compuesta en dos ritmos: el general 2/4 y el del solo del tenor que si está en el famoso 5/8.
Sobre la relación entre el nombre zortzikoa y el ritmo, el estudio de Sanchez Ekiza es fundamental. He aquí lo que tiene que decir en relación al origen de la palabra. Según Iztueta:
Lenagoco zortzico guziac oiziraden itzneurtu edo bersoakincantatzecoatereac; eta ala etzan neregazte-demboran berac-gabetanicozortzicorikezagutzen, bat_bacarraere: […] Berriz gaurco-egunean berac-gabetanico zortzicoric bat_bacarra ere. baizican oslancairoac. Zortzico-berri-oecaidirade naspillatuac, eta berrichuac ezic, ez-dan ain guizon jakintiricbenetan.itzneurtubat cantatuco-lukeanic […] Eta uste baldin badute bayetz. nicezarricodiotet emen-bertan itzneurtu-bat, lenagoco zortzicoguzietanegokidatzen-dana.
Todos los zortzikos antiguos estaban compuestos para ser cantados con versos: y de esa forma en mi juventud no se conocía ni un solo zortziko que no los tuviera […] Sin embargo hoy no se componen, ni mucho menos tocan ni un solo zortziko que se pueda cantar con versos; sino instrumentales. Estos zortzikos nuevos son tan embrollados y novedosos, que no hay hombre tan entendido que pueda cantarlos. […] Y si creéis lo contrario, aquí mismo os traigo un poema. que se acomoda a todos los zortzikos antiguos;
Nere maite polita.
Nola zera-bizi?
Zortzi egun onetan
Etzaituit-icusi
Uste-det zabilzala
Nigandic iguesi
Ez-dirazu-ematen
Atsecabe guchi
(Iztueta 1824. 104-106).
Es decir, ni más ni menos que un zortziko txikia. Lo que nos lleva directamente a la cuarta teoría. En la época de realización de mi trabajo anteriormente citado no conocía ningún defensor de este origen del zortziko, que no era sino una digresión dentro de un tema mucho más amplio. Hoy puedo afirmar que a favor de esta tesis se han mostrado entre otros Eslava(s. f. : 100-101), Gascue (1920; 16-18). Gorosabel (1899; I, 42), Orixe (1920) y el padre Jorge de Riezu (1973; XIX). Es más, probablemente es en lo único que estaban de acuerdo los distintos polemistas de principios de siglo: el orígen de la voz zortziko era estrofa de ocho versos, y más en concreto zortziko txikia (aternancia de versos de siete y seis sílabas). He aquí por ejemplo, uno de los zortzikos más comunes en la montaña de Navarra (Donostia 1921; 168).
También es estrofa de zortziko-txikia el único de los dos zortzikos del sigloXVIII recogidos por el padre Donostia que tiene letra (1928; 18) y en general la mayor parte de los zortzikos antiguos. Humboldt, en su famoso diario, anotaba entre Zumaia y Deba en 1801: A nuestro ruego de que nos cantase y explicase algunos zortzikos -así se llaman, de zortzi, ocho, las canciones nacionales vascas de ocho versos… (1924; 120-121). La teoría de Gaizka de Barandiarán es sumamente aclaratoria y útil, sobre todo en lo referente a danza, concluyente y sumamente pedagógica si se trata de estudiar o descifrar a Iztueta, pero dudo mucho que tenga que ver con la auténtica realidad del zortziko.
El origen de la estrofa zortziko por otra parte, es oscuro. Según Micoleta (cit. en Michelena 1988; 68), en el siglo XVII había dos estrofas fundamentales, que son prácticamente los zortzikos mayor (nagusia) y menor (txikia), pero no recoge lo que es para nosotros más interesante, su propia denominación. Por otra parte, es obvio que Iztueta no iba a ir conscientemente contra una significación popular unánime, de forma que, pese al testimonio de Humboldt, me inclino a pensar que la palabra zortziko, al pasar del canto al instrumento -según lztueta, como acabamos de ver, en su propia época: fines del siglo XVIII- fue perdiendo poco a poco su primitivo significado, que no tenia sentido en las nuevas composiciones sin letra, y se fue asimilando a unos determinados compases. En boca de Iztueta:
Zortzico dos por cuatrocoai [deituco dut], asieraco zortzicoac. Seis por ochocoai.saltocacoac (1824;48)
Al zortziko de dos por cuatro [le llamaré] zortziko de comienzo. Al de seis por ocho, de saltos.
Este CD incluye exclusivamente zortzikos del s.XIX, de ahí el adjetivo romántico, los comienzos dorados del género en ambos modos: “profano” y “sacro”. En todas las grandes colecciones de esa época que se editaron en la vertiente sur de Vasconia – Hegoalde – hay numerosísimos ejemplos. Aquí hemos recogido una colección compuesta casi en su totalidad por obras de cuatro grandes cultivadores del género: Iparragirre, Santesteban, Sarasate y el malogrado Erzilla. Las dos únicas excepciones son el sublime Neure Aitari de Valentín Zubiaurre y una rareza donde las haya, Beotibarko zelaietan de Fabián Furundarena, ¡un zortziko para la mano izquierda!
AUTORES
J. Mª Iparragirre (Urrechu 1820 – Ezkio 1881) José Antonio Santesteban (Donostia 1835 – 1906) Valentin de Zubiaurre (Garai 1837 – Madrid 1914) Pablo Sarasate (Iruñea 1844 – Biarritz 1908) Fabián de Furundarena (Tolosa 1862 – 1928) Bartolomé de Erzilla (Durango 1863 – 1898). Iparragirre, Santesteban, Sarasate y Erzilla cuentan con una amplia obra editada en su época y en nuestros días por lo que aquí obviaremos sus biografías. Sin embargo, Valetín de Zubiarre y Fabián de Furundarena son bastante desconocidos.
Zubiaurre, autor de una extensa obra, se educó musicalmente en Bilbao con Ledesma. Marchó luego a Venezuela donde vivió varios años y tras su vuelta estudió en Madrid con Eslava. En 1875 entró en la CapillaReal
como 2º maestro, accediendo a primer maestro en 1878. Fue padre de los pintores. Murió en Madrid en 1914. Patricia Sojo ha publicado un importante estudio sobre él y su música.
Furundarena nació en Tolosa y estudió allí con Letamendia y Gorriti, marchando luego en Madrid y París. Fue principalmente concertista de piano. Como compositor la mayoría de sus obras son para este instrumento.
BIBLIOGRAFÍA:
Karlos Sánchez Ekiza, En torno al Zortziko.
Revista TXISTULARI, nº146, julio, 1991.
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